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La Asunción de Castrejón de Pisón
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Ábside
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Puerta (románico tardío)
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Friso gótico (año 1500)
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La mejor carta de
presentación de la iglesia de Pisón de Castrejón son
las excelentes labores escultóricas realizadas hacia 1500. Por una
parte, el magnífico apostolado que corona la portada principal, y por
otro, un bajorrelieve pétreo custodiado en el interior de la sacristía
que representa la misa de San Gregorio. Sus capiteles vegetales son muy populares,
pero quizás, la mejor carta de presentación sea su excelente
friso gótico. Los canecillos románicos absidiales constituyen
una rica serie con interesantes motivos geométricos, de zancuda, de
rollos, de barrilillo, piñas, un rabelista, un perro que muerde a un
conejo por las orejas.
Pantano de Compuerto
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Pantano de Camporredondo
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Picos de Europa
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Empieza la vida
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Seguimos por la carretera zigzagueante
camino de Cervera de Pisuerga, por el camino nos encontramos a Triollo
y junto a este pueblo la muralla que forma el Curavacas de 2.520 metros
o Peña Prieta de 2.536. Ambos se divisan desde la carretera que nos
lleva a La Lastra, Santibañez de Resoba o Ventanilla, antes de llegar
a Ruesga, que da nombre al tercer pantano, este más seco esperando
el deshielo. Antes habremos atravesado de nuevo el Río Carrión
auténtica fuente de riqueza de esta Montaña Palentina.
SANTA MARINA DE VILLANUEVA DE LA TORRE
Salimos de Cervera
de Pisuerga con dirección a Aguilar de Campoo y unos 10 kilómetros
encontraremos un desvío a la izquierda que nos señala el camino
de Villanueva de la Torre, donde encontraremos, allá en la ladera
de una montaña, junto a la carretera que luego nos llevará
hasta Revilla de Santullán una ermita.
La iglesia de Santa
Marina es un templo que repite el modelo de planta ampliamente difundido
en el románico palentino, con una sola nave y ábside semicircular
precedido de tramo recto presbiteral y torre cuadrada a los pies. En el
muro sur se encuentra la puerta de ingreso formada por una sencilla arquivolta
de baquetón algo apuntada.
La originalidad del
edificio la proporciona la torre dispuesta en el lado occidental, rompiendo
así con el uso tradicional de la espadaña. Consta de zócalo
y dos cuerpos separados por una imposta. En el lado oeste del cuerpo inferior
se abre una ventana con dos columnillas que soportan capiteles, uno sin
tallar y otro de espirales. En el cuerpo superior se dispone el campanario
con cuatro troneras de arcos de medio punto geminados y bóveda de
cañón rematada con tejado a dos aguas. Se sube hasta él
por una escalera de caracol accesible por el lado sur.
Santa Marina |
Ábside de Santa Marina |
En el interior la
atención se centra en los capiteles que decoran el arco triunfal.
El del evangelio lleva grifos afrontados con entrelazos vegetales y el de
la epístola el conocido tema de Daniel en el foso de los leones, que
García Guinea pone en relación con el maestro de la portada
de Vallespinoso de Aguilar. Sobre una peana colocada en el ábside
hay una imagen de la Virgen con el Niño, de madera policromada, que
pudiera datarse en los últimos años del siglo XIII o principios
del XIV.
Curva a curva la carretera
nos lleva hasta encontrarnos con la que viene de Aguilar de Campoo en dirección
a Barruelo de Santullán, donde podemos ver el museo Minero y toda una
serie de construcciones típicas de un pueblo dedicado a la minería.
Desde allí pueden programarse excursiones a el Valle de Santullán
o al Valle de Mudá.
VALLE DE SANTULLÁN
Dos iglesias destacan
por su singular belleza: La de San Cornelio y San Cipriano en Revilla de
Santullán. Y Santa Eulalia en Brasoñera.
La primera es un templo
de reducidas dimensiones, de nave única y ábside semicircular
apuntado. Su portada sur es de una singular belleza. La iglesia puede situarse
en el siglo XII.(las fotos están extraídas de otra página
web).
Esta se encuentra rodeada por un murete
de piedra. Como suele ser habitual se repite el tipo de planta de las iglesias
rurales palentinas, una sola nave, presbiterio rectangular, hemiciclo absidal
y espadaña sobre el hastial.
El alero está soportado por una rica
colección de cincuenta y siete canecillos, muchos de ellos figurados,
repartidos por el ábside, el presbiterio, la nave, el tejaroz de la
portada y la espadaña. La variedad temática es muy amplia: músicos,
hombre acarreando un barril, animales, soldados, exhibicionistas, personajes
con trajes de la época, etc...
Sin duda el elemento más característico
es la portada meridional, uno de los ejemplares mejor acabados del románico
palentino. Abierta en un antecuerpo coronado por tejaroz, se compone de
un arco apuntado y seis arquivoltas que apoyan sobre columnas acodilladas.
En las arquivoltas destacan por su decoración
la de dientes de sierra del tipo de San Andrés de Arroyo y otra figurada
por la Ultima Cena y el cantero "Micaelis". Esta última, muestra a
Cristo bendiciendo en el centro flanqueado por los apóstoles bajo arquerías
sostenidas por columnas de fuste entorchado, en los extremos de la arquivolta
se colocan dos arquillos, uno con dos personajes leyendo y otro con el propio
escultor labrando un sillar guiado por el libro de modelos. Este es identificado
por la inscripción "MICAELIS ME FECI(T)".
Los capiteles son de un gran refinamiento,
muestran toda la exuberancia decorativa propia de la plástica románica
tardía. Destacan en la izquierda: Sansón desquijando al león,
combate de un centauro sagitario con un león rampante, una pareja
de grifos, otra de dragones, y otra más de arpías con caperuza.
En el lado derecho: relieve de las Marías ante el sepulcro vacío
y uno de un guerrero alanceando a un dragón
Revilla de Santullán
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Detalle de la portada
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Santa Eulalia
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Puerta
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De los restos románicos
de la iglesia parroquial de Brañosera dedicada a Santa Eulalia lo más
destacable es su antigua portada sobre la que se abre una pequeña ventana.
Es lo que se salvó de la voladura que sufrió en 1934 durante
la revolución minera.
Desde Brasoñera nos encaminamos hasta Aguilar de Campoo y allí por la N-611 dirección Palencia, llegamos a Alar del Rey. Donde empieza, o acaba, según se mire, una singular obra de ingeniería que en el siglo XVIII constituyó una de las grandes infraestructuras del Estado de aquel entonces. Nos referimos al Canal de Castilla.
EL CANAL DE CASTILLA
Su construcción duró casi un siglo y estuvo marcada por importantes
problemas económicos.
Recorre un total de 207 kilómetros con un desnivel a lo largo
de su trazado de 150 metros. Para salvar estos desniveles del terreno
fue necesario acometer obras de gran envergadura; claro ejemplo
de ellas son la presa de San Andrés, en Herrera de Pisuerga, el acueducto
de Abánades con cinco ojos sobre el río Valdivía y el
grupo de cuatro esclusas en Frómista, necesarias para salvar un desnivel
de 14,20 metros.
El principal objetivo de este Canal fue librar del aislamiento físico
y económico a Castilla y León y comunicarlos con el océano
a través de la navegación fluvial. Se crearon tres ramales
para conectar Valladolid y Medina de Rioseco con Alar del Rey.
Ramal Norte desde Alar del Rey hasta Ribas de Campos, con 75 Km. de recorrido
es el que más desnivel salva, posee 24 esclusas.
Ramal de Campos desde Ribas de Campos hasta Medina de Rioseco, en la Provincia
de Valladolid, posee 7 esclusas
Ramal Sur, desde El Serrón hasta la dársena de Valladolid,
posee 17 esclusas
El transporte de mercancías se realizaba por medio de barcazas que
eran arrastradas por mulas que iban por los "Caminos de Sirga" los
cuales discurrían paralelos a las márgenes del Canal. Se convirtió
así, en la principal arteria del comercio castellano y palentino, aunque
por poco tiempo.
A lo largo de toda su ribera y principalmente al lado de sus esclusas, abundaban
las fábricas de harinas y molinos. Estas fábricas utilizaban
la fuerza motriz producida en las esclusas para su funcionamiento.
La llegada del ferrocarril fue la causa principal de la decadencia del Canal.
Posteriormente se decidió utilizar como canal de regadío, pero
para ello era necesario incrementar el caudal del Canal, por lo cual se requería
la construcción de varios pantanos de alimentación para que
regulando e incrementando el caudal de los ríos Carrión y Pisuerga
permitiese aumentar el del Canal. En Calahorra de Ribas hay erigido un monumento
conmemorativo a la unión de las aguas del Pisuerga y del Carrión.
Como comprenderán
las visitas a los diferentes ramales, esclusas y presas del Canal de Castilla
se realizaron en diferentes días, combinándolos con las iglesias
románicas de la zona; de ahí que pese a que la información
es global al referirnos a esta obra en la etapa de Alar del Rey. La información
de la ruta y las muestras gráficas se harán en sus días
correspondientes.
Canal de Castilla
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Dársena de Alar del Rey |
Primera esclusa
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SAN VICENTE DE BECERRIL DEL CARPIO
Por su parte, la
iglesia de San Vicente se inscribe en el extremo más occidental del
núcleo urbano, en la zona más alta, junto al camino que conduce
a los otros dos barrios que forman el conjunto de Becerril: Barrio de San
Pedro y Barrio de Santa María.
La iglesia tiene nave
única de dos tramos, con ábside semicircular y portada de acceso
en el hastial. La portada de acceso se halla en el hastial occidental. Se
compone de un arco de medio punto con tres arquivoltas. Descansa sobre columnas
con capiteles labrados en caliza con temas de leones afrontados y una figura
alada.
San Vicente |
Ábside de San Vicente |
El alero románico
tiene treinta y ocho canecillos donde se combinan los tipos de nacela (que
predominan especialmente en el ábside) y los de proa de barco, más
frecuentes en la nave. Hacia los años 30 todavía quedaban
restos de pinturas murales románicas que cubrían las piedras
en el interior de la capilla mayor entre las que se veían restos de
nimbos y de vestiduras. Igualmente existió un retablo gótico
y un altar románico ya desaparecidos.
Seguimos carretera,
la N-611 hasta Aguilar de Campoo y desde allí a Cervera de Pisuerga
donde pernoctaremos.
La jornada ha sido
larga en kilómetros y en lugares de obligada visita. El primer alto
gastronómico del día, la comida, la hicimos en Camporredondo,
concretamente en el Mesón Tía Goya (diminutivo de Gregaria), recomendado
por un paisano de Cardaño de Abajo. El lugar es acogedor, con comedor
con chimenea y mesas alargadas como para muchos. Es normal ya que abundan
los deportes de aventura y el senderismo.
Las variedades, las
de la zona y el mercado más próximo (Guardo). Patatas con carne,
bien sin excesos, más bien cortas de carne. Macarrones con buena pinta.
Revuelto de setas y ajetes, muy bueno. De los segundos destacamos los chipirones
a la plancha, calidad. Unos pies de cerdo guisados, excesivamente picantes.
Las costillas de cordero, buenas y abundantes. Los postres flojos. El precio
pasado, para estar dónde estamos y la comida que era, con un menú
como los demás unas 1.400 pesetas sobraba. Mientras que costó
uns 6.500 tres personas.
La cena en Mesón
Pacho de Cervera de Pisuerga, sin ser nada del otro mundo, la cecina es
buena y el queso también. La relación calidad-precio aceptable.